28/2/11

Crónica post-partido C.P. Calasancio vs Ural C.F.

Se trataba de una mañana tipica de un mes como Febrero contra un rival y un campo clásicos de las categorias del fútbol gallego, C.P. Calasancio. Sin embargo, los protagonistas del encuentro no fueron los jugadores y si lo fueron otros.
Por el C.P. Calasancio: Adrián, Temes, Blanco, Gonda, Mandel, Castro, Rodri, Borja, Miguel, Iván y Diego. También jugaron: Pirlo, Fabio, Peque, Alan y Pablo.
Por el Ural C.F. jugaron: Pablo, Sánchez, Andoni, Aller, Alex, Casal, Guillán, Gonzalo, Iván, Bosco y Matias. También jugaron: Suizo, Pichy, Luis, Chipy y Martín.


Incialmente los monfortinos plantearon un entramando defensivo de 5-4-1 donde los carrileros apenas aportaban en ataque y el labor defensivo era su única prioridad junton con un medio campo que intentaba salir de forma intermitente por las bandas, especialmente con Rodri o Borja. Los herculinos, se plantaron en los Escolapios con el más que típico 4-2-3-1 con Iván en la punta del ataque, siendo Bosco la referencia en la creatividad verdiblanca. Las bandas eran para Matias y Guillán y el doble pivote para Gonzalo y Casal. La línea defensiva de cuatro pasaba por Sánchez, Aller, Alex y Andoni. Pablo defendia las mallas uralistas.
El encuentro comenzó cediéndole protagonismo al viento, donde el sorte fue favorable para los coruñeses y pudieron jugar con éste a favor. El partido era un claro ultimatum para ambos planteles, bien porque el Ural podía ponerse a cinco puntos de la salvación ganando el encuentro y por el lado lugués, ya que la derrota sería la sentencia definitiva para el descenso a Liga Gallega. Los nervios e incluso las estrechas dimensiones del campo, hacian que los jugadores no se encontrases cómodos y que las referencias habituales se quedaran obsoletas. Sin embargo, el colegiado del encuentro optó por deleitarnos con un extraordinario , fuera de lo normal, arbitraje para así a los allí asistentes compensarnos el madrugón realizado. Jugada en el minuto tres de la primera parte, demostró que el dialogo no era lo suyo y de forma inmedita, cual pistolero del viejo oeste norteamericano, cartulina amarilla a Andoni por reclamar una evidente falta. Esto, sólo fue su declaración de intenciones de realizar un arbitraje casero y propio de categorias regionales,próximas a las competiciones de peñas o ligas internas de empresa. En categorias como esta, División Honor Cadete, sólo son los jugadores los verdaderos protagonistas, cuerpo técnico, directivos, aficionados y árbitros entre otros son elementos accesorios. Todo lo que adultere dicha filosofia se extralimita de lo meramente formativo que es el objetivo principal y capital. Pues bien, comportamientos y situaciones como estas son incomprensibles tanto para unos como para otros y exclusivamente son los jugadores los que sales perdiendo. Una auténtica pena.
Ello no fue óbice para que la tensión y actitud del Ural no fuera la adecuada para un partido como este, y en el primer cuarto de hora en una falta lateral, Gonda hacia el 1-0.


La reacción no se hizo esperar  y Bosco realizó un tiro que Adrián logra atajar por poco. Sin embargo, en el minuto diecinueve, Gonzalo lograba enchanchar un balón muerto en tres cuartos de campo y limpiar la escuadra morfortina, un auténtico golazo.
Los rojillos no se rendían y en el minuto veintidos y veinteseis generaban sendas ocasisones de gol que Pablo atajaba de forma solventemente. Posteriormente, en el treinta y uno Bosco dirigia un tiro al palo. El Ural se hacia con el encuentro y practicamente de forma estratégica, Iván en el cuarenta de fuerte disparo desde la frontal hacia el 1-2 en el marcador.
La segunda mitad, fue insípida, bien porque  las ocasiones por ambos lados se repartian equitativamente y  no cedia el protagonismo del encuentro a ningún equipo y el "pistolero" seguia cabalgando a sus anchas por los Escolapios. Toda jugada dividida sólo era sancionada si los rojillos salían favorecidos, la dureza de las faltas era relativa (según el lado afectado), la ley de la ventaja hasta cierto punto aletoria y así un sin fin de acciones que generaban un caldo de cultivo típico de "encerrona" con unas vistas a un final de encuentro impredicible. Mientras tanto, el partido se hacia lo que se podía y los minutos pasaban.



El primer cambio uralista era Luis por Casal en el cincuenta y siete. En el sesenta y cuatro Chipi por Guillán. Se trataba de dar consistencia en el medio campo y frescura en la banda izquierda. En el setenta y seis Martín sustituia a un exausto Iván y en el setenta y nueve Matias cedia su puesto en la banda a Suizo. A estas altura de partido se esperaba el final pero el "pistolero" tranto de consquistar una estatuilla de la Academia del cine estadounidense, expulsa a Martín por doble amarilla  en menos de un minuto. Le suma ,y así lo hace llegar al banquillo coruñes,un añadido al añadido ya marcado previamente de tres minutos más (siete minutos de descuento). En una jugada por la banda de Suizo, que se interna hacia la frontal es claramente obstaculizado por el portero y no se pita penalty. Finalmente, sin saber ya en que minuto era, otra vez Suizo iniciaba una internada por la banda y finalizaba con un tiro potentísimo para hacer subir el 1-3 al marcador. Punto y final, tres puntos vitales para el Ural y el fin de una "pesadilla arbitral" que sólo le falto que los jugadores levantases las manos tal y como suelen hacer las víctimas de un atraco.



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